“Los niños aprenden en contacto con la realidad, no con un bombardeo de
estímulos externos perfectamente diseñado. Tocar la tierra húmeda o mordisquear
y oler una fruta deja un huella en ellos que ninguna tecnología puede igualar”
Catherine L´Ecuyer
Por fin llegó el otoño, una estación mágica llena de tonos marrones, anaranjados,
rojos y amarillos. Una estación que despierta en nuestr@s pequeñ@s una gran
curiosidad ante tantos cambios que se producen y que podemos apreciar.
La mejor manera de aprender es a
través de la observación directa y el otoño es una estación que se presta a
enseñarnos de forma muy visible la realidad que nos rodea: la caída de las
hojas, los cambios de ropa, los frutos y frutas características del otoño, los
días de lluvias mezclados con los días de sol, el viento, …
Todos estos cambios despiertan poderosamente su curiosidad y les invita a
observar, indagar, experimentar, preguntar y por supuesto a aprender.
Por todo esto, desde que empieza el otoño realizamos en el cole multitud de
actividades que nos acercan no solo a conocer esta estación sino a interiorizar
una gran variedad de conceptos.
Comenzamos como siempre hablando del otoño y sus
característica en las asambleas : que ha
pasado con las hojas, que forma tienen, son grandes o pequeñas, frutas que
podemos comer, colores que tienen, frutos del otoño,… Cada semana vamos
introduciendo nuevos conceptos. Y siempre acompañados de canciones , poemas y
cuentos en los que el protagonista es el otoño.
Los más pequeños en su asamblea también conocen objetos característicos del otoño, los observan , los manipulan,...
En estas experimentaciones las familias habéis tenido un papel muy importante aportando al centro todos los elementos que os hemos pedido( frutas y frutos característicos de la estación, hojas secas,... ) pudiendo realizar con ellas una gran surtido de actividades .
La experimentación con frutas y frutos del otoño no lleva a descubrir texturas, colores, sabores, formas y tamaños,...
Las experimentaciones con las frutas y frutos del otoño la finalizamos con una lámina que podremos llevarnos a casa para recordar todo lo aprendido en estos días.
A
partir de las experimentaciones con los elementos del otoño pretendemos:
- Fomentar el deseo por seguir descubriendo.
- Diferenciar la textura de los objetos y materiales.
- Observar y explorar su entorno inmediato.
- Conocer frutas y frutos secos característicos del otoño.
- Iniciarnos en el control de los movimientos de nuestro propio cuerpo.
- Utilizar los sentidos para descubrir algunas propiedades de los objetos.
- Utilizar sus posibilidades motrices para resolver sencillos problemas.
- Expresar emociones y sentimientos.
- Empezar a confiar en sus posibilidades.
- Aumentar progresivamente el vocabulario.
- Fomentar la participación de las familias en las actividades de la escuela.
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