OTOÑO LLEGÓ, MARRÓN Y AMARILLO

“Saber enseñar no es transferir conocimiento sino crear las posibilidades para su propia producción o construcción”

 Paulo Freire

  El otoño ha llegado definitivamente para quedarse y ha invitado a nuestros niñ@s a investigar y manipular con todos los elementos característicos de esta estación.

  El otoño es una de las estaciones en la que más cambios pueden apreciar y vivenciar nuestros pequeñ@s: los frutos secos, los cambios de ropa, la caída de las hojas, los días de lluvia mezclados con los días de sol, el viento, …

 Todos estos sucesos les llaman la atención y les invita a observar, a investigar, a experimentar, a conocer y por supuesto a aprender.

¿Qué es esto?, ¿Cómo suena?, ¿Para qué sirve? Son continuas preguntas que resuenan en sus cabezas. Quieren conocer el porqué de todo cuanto les rodea. Nuestros pequeños son curiosos e intrépidos y no paran de manipular y experimentar con todo cuanto ponemos a su alcance.

A través de la manipulación y exploración de todos estos objetos nuestros niñ@s van construyendo sus conocimientos de forma constructiva y significativa, desarrollan el razonamiento, el lenguaje, las emociones y fomentamos la interacción con los otros.

Este curso las familias habéis tenido una participación muy importante porque habéis aportado gran cantidad de elementos otoñales (hojas secas, castañas, nueces, frutas propias del otoño) con las que hemos podido realizar gran cantidad de actividades y vivir grandes experiencias.

Primero hemos hablado del otoño durante la asamblea: dónde hemos recogido las hojas ( en la plaza, en el parque, en el campo,...), dónde estaban ( en el suelo, en el árbol ), de que colores son, hemos visto sus formas y tamaños, también hemos conocido las frutas que hay en otoño ( mango, uvas, granadas, kakis,…). Hemos aprendido la canción del otoño.

Hemos transformado nuestro cole en un parque otoñal con sus hojas secas y frutos. Lanzar hojas, pisarlas, estrujarlas, buscar frutos entre ellas es todo una experiencia sensorial que ha resultado ser muy divertida y emocionante.

A través de las actividades planteadas en los diferentes rincones que tenemos en el aula, los mayores de este cole hemos conocido mejor las características de esta estación. En el rincón de la biblioteca hemos visto una película sobre el otoño, en el rincón de construimos y jugamos hemos clasificado frutos secos y realizado un desayuno otoñal y en el rincón de jugamos a ser nos hemos convertido en artistas creando nuestro lienzo con hojas del otoño.

                              

Los pequeños también disfrutamos de nuestro desayuno otoñal. 

¡ Qué rico y cuántos sabores , colores y texturas! Aprender siempre es emocionante.

  En otoño también encontramos gran cantidad  de  sonidos propios de la estación: nueces que chocan, crujir de hojas, la lluvia , el viento,...

  Pero no solo la naturaleza produce sonidos. Nosotros también podemos crearlos. Por eso pedimos a las familias que construyeran un instrumento musical para crear nuestros propios sonidos. 

 La experiencia ha sido todo un éxito y los niños han disfrutado mostrando orgullosos sus instrumentos y conociendo los de los compañeros.

   Como actividad colofón a esta semana otoñal, el viernes vino a visitarnos la castañera, una ancianita muy dulce y agradable que vive en el bosque y todo los años viene de visita en el mes de Noviembre. Nos trae castañas asadas y nos cuenta cuentos y canciones. Es un día de fiesta y con ella aprendemos un montón de cosas.

A partir de la experimentación con los elementos del otoño pretendemos:

·                     Fomentar el deseo por seguir descubriendo.

·                     Diferenciar la textura de los objetos y materiales.

·                     Observar y explorar su entorno inmediato.

·                     Utilizar las posibilidades expresivas del cuerpo e iniciarlos en el control del movimiento.

·                     Conocer los sonidos del característicos del otoño.

·                     Utilizar los sentidos para descubrir algunas propiedades de los objetos.

·                     Comunicarse a través de gestos y movimientos.

·                     Utilizar sus posibilidades motrices para resolver sencillos problemas.

·                     Expresar emociones y sentimientos.

·                     Empezar a confiar en sus posibilidades.

·                     Aumentar progresivamente el vocabulario.

·                     Fomentar la participación de las familias en las actividades de la escuela.