sábado, 3 de junio de 2017

EL ARTE MUSICAL



La música es un lenguaje a través del cual
 nos comunicamos y nos expresamos.

 En la etapa de Educación Infantil es necesario que la música sea parte de la formación integral del niño ya  que ejercer una gran influencia en su desarrollo intelectual, auditivo, sensorial, afectivo, lingüístico y motriz.
A través de la música, pretendemos motivar, desarrollar y reforzar las nociones propias de otros aprendizajes pero además, la música constituye una excelente vía de comunicación, expresión y creatividad para nuestros pequeños.

La música genera experiencias sensoriales que permiten a los niños reconocer su cuerpo, sus múltiples posibilidades de movimientos, desarrollar el equilibrio y la coordinación.

Por todo lo mencionado, la expresión musical no debemos considerarla como una actividad aislada. Está unida con la expresión corporal, la expresión oral y  en definitiva con todas las áreas y aspectos del desarrollo infantil ya que esta etapa de la educación debe ser globalizada atendiendo a las características de los niños y niñas de esta edad.


En nuestra escuela disfrutamos con la música y siendo conscientes de la importancia que esta tiene en el desarrollo integral de nuestros niños la utilizamos en muy diversas y variadas actividades.



Todos los días comenzamos las rutinas del aula cantando canciones durante la asamblea. Dichas canciones suelen estar relacionadas con temas que estamos trabajando en el aula ( estaciones, animales, profesiones,...) y nos ayudan a introducir conceptos de una manera lúdica y significativa.



Vivimos rodeados de sonidos, por eso los niños de esta edad sienten una gran curiosidad hacia ellos. Los sonidos que escuchan en el entorno les lleva a investigar, experimentar, conocer. Por eso una de las actividades que llevamos a cabo es la escucha y asociación de sonidos con sus pictogramas correspondientes. A través de este juego queremos desarrollar la capacidad de discriminación auditiva de sonidos del medio y la atención. Es importante que los niños aprendan a reconocer los sonidos porque  eso les va a ayudar a conocer el entorno, sus componentes y ser capaces de desenvolverse en él.








 Investigar, explorar y conocer las posibilidades sonoras, las modalidades y la forma de accionar los instrumentos musicales:como se tocan, como suenan, como es su forma , su color, su textura,... supone una actividad de gran importancia en este primer ciclo de Educación Infantil. A partir de esta actividad , desarrollamos la expresión artístico-musical del niño, trabajamos la coordinación motora y fomentamos la creatividad .




 Pero no solo el entorno o los instrumentos musicales producen sonidos. Nuestro propio cuerpo es capaz de reproducir una gran variedad de sonidos. La exploración de todos los sonidos y ruidos que podemos hacer es muy gratificante para los niños. Nuestros niños realizan de manera natural sonidos de los que muchas veces no son conscientes, la búsqueda de los sonidos del propio cuerpo es un juego estimulante para los más pequeños que nos permitirá trabajar los ritmos, la intensidad, la duración  de los sonidos además de conocer las posibilidades del propio cuerpo.



Vivimos en un mundo en el que el sonido o su ausencia tiene una enorme importancia. El silencio debe formar parte de la educación de los sentidos.
Para trabajar estos conceptos realizamos una gran variedad de actividades: bailamos al ritmo de la música y cuando deja de sonar somos estatuas ,estar  en silencio y después hablar en voz cada vez más alta, reproducir canciones en las que unas frases se digan en voz alta y otras en voz baja, tocar diferentes instrumentos y a una señal dejar de tocar,...






El folclore también es un excelente recurso para trabajar le expresión musical. Las danzas, los bailes, los juegos tradicionales, las canciones, trabalenguas,... poseen un potencial educativo muy significativo pues permite a nuestros niños trabajar el ritmo, el movimientos, el control corporal, el aprendizaje de las reglas (coreografía) de una danza,.. al tiempo que conocen la herencia cultural del entorno.








A través de todas estas actividades pretendemos:
  • Investigar las posibilidades musicales del propio cuerpo.
  • Identificar y asociar sonidos del entorno con su imagen correspondiente.
  • Conocer algunos instrumentos musicales.
  • Discriminar sonido/silencio.
  • Discriminar sonidos largos/cortos.
  • Desarrollar la capacidad de escucha y atención.
  • Desarrollar la creatividad.
  • Ampliar el vocabulario.
  • Desarrollar la coordinación gruesa
  • Desarrollar la coordinación fina.
  • Participar en bailes y danzas sencillas.
  • Respetar las opiniones de los demás.


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