Somos una clase que está pendiente de todo, tanto es así que como sabemos que tenemos algunos abuelitos que están algo malitos, cogimos la guitarra y nos bajamos a la capilla a pedir por ellos.
Le pedimos al niño Jesús que cuidara primero a mamá y a papá (sentiros supero orgullosos, sólo pedían por vosotros) y después que cuidara a todos lo abuelos que tanto nos quieren y que tanto nos miman y cuidan.
Pedimos por la salud de la abuela de Gonzalo, del abuelo de Emma, del abuelo de Jairo. Por los abuelos que nos cuidan y vienen a por nosotros a la guarde: la abuela de Jorge, la abuela de Vega, la abuela de Diego, la abuela de Stefano, el abuelo de Leo, las abuelas de Irati, los abuelos de Juan. Y por los abuelos que están más lejos y que no tenemos la suerte de poder ver todos los días los de Valentina, la abuela de Marcos, los de Isabella, los de Lía y los de Dayana.
Le pedimos al niño Jesús que cuidara primero a mamá y a papá (sentiros supero orgullosos, sólo pedían por vosotros) y después que cuidara a todos lo abuelos que tanto nos quieren y que tanto nos miman y cuidan.
Pedimos por la salud de la abuela de Gonzalo, del abuelo de Emma, del abuelo de Jairo. Por los abuelos que nos cuidan y vienen a por nosotros a la guarde: la abuela de Jorge, la abuela de Vega, la abuela de Diego, la abuela de Stefano, el abuelo de Leo, las abuelas de Irati, los abuelos de Juan. Y por los abuelos que están más lejos y que no tenemos la suerte de poder ver todos los días los de Valentina, la abuela de Marcos, los de Isabella, los de Lía y los de Dayana.
Cantamos canciones, pedimos por las mamás y los papás, por los abuelos, nos acordamos de Jesús de María y José...
El Padre Dios ese día seguro que se puso muy contento porque tantos niños se acercaran a verle y a pedir de corazón por los suyos...
¡QUÉ FÁCIL ES REZAR Y MÁS CUANDO ERES UN NIÑO!
¡Descanso en Ti Señor! ¡Cuida a los nuestros!
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